Uno de sus
discípulos, el que Jesús amaba,
estaba a
la mesa reclinado en el pecho de Jesús.
Juan 13:23
apoyado en tu hombro,
recostado en tu pecho,
que tu barba toque frente,
que escuche atentamente,
las palabras de tu boca,
y los sonidos de tu corazón.
Quisiera que este instante,
dure por siempre.
Pero es un breve descanso,
en tu apasionada tarea.
Sigue hablando para todos
pero te escucho para mí.
En este momento de crisis,
en donde los odios se unen
donde un corazón agitado,
habla de traiciones.
Quiero que sientas mi apoyo
como mi cabeza en tu hombro,
Que sientas mi amor sin traiciones
Y que voy a estar con vos
hasta el último suspiro,
Nuestro amor vence la muerte,
cuenta siempre conmigo.
Estas palabras son para vos,
de tu compañero de camino
no necesito decir mi nombre,
que tu barba toque frente,
que escuche atentamente,
las palabras de tu boca,
y los sonidos de tu corazón.
Quisiera que este instante,
dure por siempre.
Pero es un breve descanso,
en tu apasionada tarea.
Sigue hablando para todos
pero te escucho para mí.
En este momento de crisis,
en donde los odios se unen
donde un corazón agitado,
habla de traiciones.
Quiero que sientas mi apoyo
como mi cabeza en tu hombro,
Que sientas mi amor sin traiciones
Y que voy a estar con vos
hasta el último suspiro,
Nuestro amor vence la muerte,
cuenta siempre conmigo.
Estas palabras son para vos,
de tu compañero de camino
no necesito decir mi nombre,
tu sabes que soy tu discípulo
que tú amas.