domingo, 22 de julio de 2018

De vuelta al jardín


No es María, la madre,
la que conquista el jardín.
No es la virgen inmaculada: 
es Magdalena, la de siete espríritus, 
una mujer de carne y hueso,
una mujer que abraza a su amado.
Ella conquista el jardín, ella redime a Eva.
Ella somos nosotras,  enteramente nosotras,
con nuestros cuerpos, pensamientos, 
lagrimas y amor.
Somos nosotras las que recibimos 
las palabras de consuelo
y tenemos la responsablidad de anunciar:
Que somos libres 
y hemos regresado el jardín con nuestro amado.
Nadie podrá callar esta noticia:
Lo que estaba perdido fue encontrado,
lo que estaba muerto está vivo.
Ya no te culpes Eva,
hiciste bien en darnos la manzana,
ya no llores Magdalena,
hemos vuelto al jardín
y nadie podrá callarnos:
somos libres, el amor nos liberó.
Simplemente Carmen 

viernes, 6 de julio de 2018

De despedida

Para mis niños
en el aniversario que los conocí.
1. Por dónde andará mi norteñita
Nena ¿qué será de tí lejos de casa?
Joan Manuel Serrat
Por dónde andará mi norteñita
de angaú* se fue lejos,
con su dulce vocecita
cuando está tranquila,
y con su estruendo 
cuando se enoja.
Por donde andará mi norteñita,
se despertará cantando  
en la mañananitas.
Podrá hacer nuevas amiguitas,
acá se te extraña tanto 
mi norteñita. 



2. El futbolista

A lo lejos escucho 
los sonidos de un campeonato.
Y recuerdo a mi defensor favorito.
Estará ahí concentrado,
sacando pelotas imposibles.
Seguirá siendo solidario,
compartiendo y sonriendo,
poniendose serio cuando pierde.
Y me pregunto verá sus partidos,
habrá gritado el gol de Rojo,
en el mundial de fútbol.
Desde acá sigo pensando en él,
mi defensor favorito, 
le mando la mejor de las suertes:
Y que su equipo la copa
que tanto querías,
la pido para que sonrias.
Y que no se olvide que el partido
más importante, es tu vida.



3. Quizás
¿A dónde van los pequeños
terribles encantos que tiene el hogar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van? ¿y a dónde van?
Silvio Rodriguez
Quizás te olvides...
de mi nombre.
Quizás te olvides...
de mi rostro.
No recuerdes tu casa,
ni la mascota que tanto querías.
No recuerdes las noches 
que pasabas con tos 
y yo cuidandote.
Tampoco te acuerdes
que venías de la mano
hablándome de todo.
Quizás te olvides...
de las canciones que cantabamos, 
de los retos por no hacer la tarea,
de los cuentos, de las risas.
Quizás te olvides,
nunca lo sabre,
finalmente qué son los recuerdos:
algo tan esfímero, 
como las burbujas de jabón.
Pero yo tengo la esperanza,
que no olvides los abrazos.
Esos que nos dabamos 
al despedir el día.
Esos abrazos infinitos y tiernos,
tengo la esperanza
de que no los olvides,
porque yo los recuerdos,
hasta en sueños.
Esa es mi esperanza:
que un día nos encontremos
y nos demos un abrazo.
Simplemente Carmen


*Angaú: palabra del idioma guaraní que sinfica decir algo de mentira, o en broma.

Doce años

  Han pasado doce años, tuvimos tres gatos, dos hijos por un rato, una casa que no es nuestra, una perra petizona tres bicicletas y ...