sábado, 14 de abril de 2018

Sin despedida

"Escribir es mi mayor ingenuidad, 
es querer contener lo que se desborda." 
Alejandra Pizarrnik

Esa tarde como siempre los lleve a la colonia, 
fuimos hablando, sobre todo con Mili, 
más tarde llamaría a su papá porque lo extrañaba. 
Llegamos a la pileta,
 Mateo entró en la pileta sin saludar, sin mirar atrás,
 estaba enojado porque a la mañana no quiso estudiar las tablas. 
Mili me dio un beso y le dije: Portate bien.
Fue lo último y me quede mirando como se iban y nunca más los ví. 
No los pude despedir. El Estado no perdona los errores. 
el Estado es cruel. 
Yo los quería a los dos, pero no podia tenerlos a los dos 
y entonces me quede sin ninguno. 

Simplemente Carmen
Jugando en la plaza San Martin

2 comentarios:

  1. Me imagino el dolor de ustedes. Lo que viene a mi pensamiento es un escrito tuyo, SIEMBRA. Con certeza, aunque no lo logres verlo, tu siembra y la de Eduardo serán importantes en la vida de Mateo y Mili. Un abrazo fraternal.

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    1. Gracias por las palabras son abrazos en este momento y nos hacen estar cecanos

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