domingo, 30 de noviembre de 2014

Una noche, una estrella, un niño

Ha nacido Emmanuel,
ha nacido nuestra esperanza.

Dios se ha hecho hombre,
y el hombre se ha hecho Dios.

El Reino de justicia se acerca,
Reino eterno de justicia y paz.

Fue una noche, con una estrella 
y con un niño, pero también es hoy.

Preparemos el camino
eso es navidad.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Quiero reconocerte

Quiero reconocerte
como los pastores,
quiero reconocerte
en la gente de barrio,
para después seguirte.

Quiero reconocerte
en las cosas sencillas,
quiero reconocerte
en los pobres,
que de tus obras
se maravillan.

Quiero reconocerte
en ese pequeño
envuelto en pañales
y con él en cada niño,
para entrar en tu Reino
hay que ser como ellos.

Quiero reconocerte
en mi vida,
con sus luces
y sus sombras,
aun así saber
que estás conmigo.

Quiero reconocerte
en tu iglesia
a pesar de las dificultades
y contradicciones,
y en la asamblea alabarte:
¡Gloria a Dios en las alturas
y paz a los hombres
que ama el Señor!
Simplemente Carmen
El pesebre

jueves, 20 de noviembre de 2014

Se acerca el verano

Se nota que se acerca el verano,
la tarde se puso pesada,
riego mis  hermosas plantas
antes de que la noche me sorprenda,
espero con paciencia
 que mi cactus florezca,
quizás le falte un poco más de sol.
Me tomo unos mates
y empiezan a cantar los grillos.
No hay duda se acerca el verano.

El cansancio del año se hace sentir,
y la noche se puso pesada
o quizás me pesan estos días de soledad,
hasta mi gato se fue de parranda.
No hay dudas que se acerca el verano .

Me gusta pensar que ya falta poco
para que disfrutemos del sol
y del río alegre que corre,
de las noches estrelladas,
o quizás de una simple caminata.
Ya está, a la vuelta de la esquina,
nos espera el verano.
Y lo más lindo, mi encuentro
con el sol, el río y con vos.


Simplemente Carmen
Amanecer en Punta Indio

domingo, 16 de noviembre de 2014

Tú eres mi refugio

 Inspirado en el Salmo 47
Tú eres mi refugio,
nada temeré,
porque estás a mi lado.

Aunque las paredes de mi casa tiemblen,
aunque se acerquen oscuras noches
y vientos tormentosos azoten el lugar,
sus cimientos no caerán porque me proteges.

Tú eres mi refugio,
nada temeré,
porque estas a mi lado.

Libérame de la comodidad
y de todo lo que me aparta de ti,
que sea fiel a tu proyecto
que es la vida en abundancia.

Tú eres mi refugio,
nada temeré, 
porque estás a mi lado.

Dame tu mano, guíame en el camino,
para que no sienta pérdida,
yo sé que estas conmigo
pero ayúdame a seguirte.

Tú eres mi refugio,
nada temeré,
porque estás a mi lado.

Que no tema a nadie,
ni a mis contradicciones.
Porque estás a mi lado
y nada puede separarme de tu amor.
Simplemente Carmen

La tormenta                                                              Foto Carmen

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Juana: mujer libre y poeta.

"No estudio para saber más
sino para ignorar menos."

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz fue una religiosa y una de las mayores  exponentes del Siglo de Oro de la literatura en español.

Nació 12 de noviembre el 1651, en San Miguel de Nepantla,  falleció 17 de abril de 1695, en la ciudad de México. Escritora mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento.

Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora.
Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.

Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés Luis de Góngora (cuya obra introdujo en el virreinato), y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad. En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca, compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro (en los que se aprecia, respectivamente, la influencia de Luis de Góngora y Calderón de la Barca), hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales.

Perdida gran parte de esta obra, entre los escritos en prosa que se han conservado cabe señalar la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. El obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Cruz, había publicado en 1690 una obra de Sor Juana Inés, la Carta athenagórica, en la que la religiosa hacía una dura crítica al «sermón del Mandato» del jesuita portugués António Vieira sobre las «finezas de Cristo». Pero el obispo había añadido a la obra una «Carta de Sor Filotea de la Cruz», es decir, un texto escrito por él mismo bajo ese pseudónimo en el que, aun reconociendo el talento de Sor Juana Inés, le recomendaba que se dedicara a la vida monástica, más acorde con su condición de monja y mujer, antes que a la reflexión teológica, ejercicio reservado a los hombres.

En la respuesta Sor Juana Inés de la Cruz da cuenta de su vida y reivindica el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso». La Respuesta es además una bella muestra de su prosa y contiene abundantes datos biográficos, a través de los cuales podemos concretar muchos rasgos psicológicos de la ilustre religiosa. Pero, a pesar de la contundencia de su réplica, la crítica del obispo de Puebla la afectó profundamente; tanto que, poco después, Sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa.
Murió mientras ayudaba a sus compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año 1695.

(Extracto de vidas y biografías)
Algunos de sus poemas:

Redondillas

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.

Si con ansia sin igual 
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego con gravedad 
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco 
y luego le tiene miedo.

Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia. 

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y queja enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga 
o el que paga por pecar?

¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo 
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.


A una Rosa

Rosa divina, que en gentil cultura
Eres con tu fragante sutileza
Magisterio purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada a la hermosura.

Amago de la humana arquitectura,
Ejemplo de la vana gentileza,
En cuyo ser unió naturaleza
La cuna alegre y triste sepultura.

¡Cuán altiva en tu pompa, presumida
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida.

De tu caduco ser das mustias señas!
Con que con docta muerte y necia vida,
Viviendo engañas y muriendo enseñas.
Para ver: 
Película: Yo, la peor de todas
Dirección: María Luisa Bemberg
País(es): Argentina
Idioma Original: Español
Categoría: Ficción
Duración: 102 min.
Año de producción: 1990
Productora: GEA Cinematográfica
Producción: Lita Stantic
Guión: María Luisa Bemberg, Antonio Larreta
Fotografía: Félix Monti
Edición: Juan Carlos Macías
Música: Luisa María Sierra
Sonido: Jorge Stavropoulos


jueves, 6 de noviembre de 2014

Oración para sanar memorias uterinas

Cada noche antes de irte a dormir hónrate a ti misma y honra a tus ancestras, sintiendo infinito respeto hacia ellas por venir antes que tú a esta vida...

(Colocamos mano derecha en el corazón y mano izquierda en el útero)

Yo reconozco a la niña que hay en mi

Yo reconozco a la mujer que hay en mi
Yo reconozco a la mujer que es mi madre
Yo reconozco a la mujer que es mi abuela
Yo reconozco a todas las mujeres que habitan en mi

Yo pido perdón a la niña que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que es mi madre
Yo pido perdón a la mujer que es mi abuela
Yo pido perdón a todas las mujeres que habitan en mi

Yo perdono a la niña que hay en mi
Yo perdono a la mujer que hay en mi
Yo perdono a la mujer que es mi madre
Yo perdono a la mujer que es mi abuela
Yo perdono a todas las mujeres que habitan en mi

Yo agradezco a la niña que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que es mi madre
Yo agradezco a la mujer que es mi abuela
Yo agradezco a todas las mujeres que habitan en mi

Yo amo a la niña que hay en mi
Yo amo a la mujer que hay en mi
Yo amo a la mujer que es mi madre
Yo amo a la mujer que es mi abuela
Yo amo a todas las mujeres que habitan en mi

Yo honro a la niña que hay en mi
Yo honro a la mujer que hay en mi
Yo honro a la mujer que es mi madre
Yo honro a la mujer que es mi abuela
Yo honro a todas las mujeres que habitan en mi

(Hacemos una reverencia, nos inclinamos hacia delante con ambas palmas hacia arriba)
 

Por Ximena Nohemí
Isis                                           foto: Carmen

martes, 4 de noviembre de 2014

Alejandra: la poesía y la vida.

Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego,
de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche,
déjate caer y doler, mi vida.
Poema 35

Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de Europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, más tarde, pintura con Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. Durante sus años en Francia comenzó su amistad con el escritor Julio Cortázar y con el poeta mexicano Octavio Paz, que escribió el prólogo de su libro de poemas Árbol de Diana (1962). De regreso a Argentina publicó algunas de sus obras más destacadas; su valía se vio reconocida con la concesión de las prestigiosas becas Guggenheim (1969) y Fullbright (1971), que sin embargo no llegó a completar. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por serias crisis depresivas que la llevaron a intentar suicidarse en varias ocasiones. Pasó sus últimos meses internada en un centro psiquiátrico bonaerense; el 25 de septiembre de 1972, en el transcurso de un fin de semana de permiso que pasó en su casa, terminó con su vida. Tenía 36 años.

Había publicado sus primeros libros en los cincuenta, pero sólo a partir de Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965) y Extracción de la piedra de la locura (1968), encontró Alejandra Pizarnik su tono más personal, tributario al mismo tiempo del automatismo surrealista y de la voluntad de exactitud racional. En esa tensión se mueven estos poemas deliberadamente carentes de énfasis y muchas veces hasta carentes de forma, como anotaciones alusivas y herméticas de un diario personal. Su poesía, siempre intensa, a veces lúdica y a veces visionaria, se caracterizó por la libertad y la autonomía creativa.

Su obra lírica comprende siete poemarios: La tierra más ajena (1955), La última inocencia (1956), Las aventuras perdidas (1958), Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968) y El infierno musical (1971). Después de su muerte se prepararon distintas ediciones de sus obras, entre las que destaca Textos de sombra y últimos poemas (1982), que incluye la obra teatral Los poseídos entre lilas y la novela La bucanera de Pernambuco o Hilda la polígrafa. También póstumamente fue reeditado el conjunto de sus textos en el volumen Obras completas (1994); sus cartas quedaron recogidas en Correspondencia (1998). 

Su poesía
La poesía de Pizarnik es surrealista, sin embargo no se encasilla fácilmente en ningún movimiento dentro de su generación y la poeta no tuvo interés en la poesía comprometida que se escribía en Argentina durante estas décadas de tensiones políticas. El rasgo que más destaca de su poesía es el uso de imágenes ilógicas y oníricas. También emplea el simbolismo, lo cual muestra la influencia de los simbolistas franceses que leyó en su adolescencia, incluyendo a Rimbaud, Verlaine, Mallarmé y Lautremont. Su estilo se caracteriza por la economía verbal y la búsqueda del lenguaje exacto. Las imágenes surrealistas y los símbolos ilustran los temas  existenciales. Para finalizar unas palabras de Julio Cortázar a Pizarnik : 
Algunos de sus poemas para quedarnos con ganas de más. 

LA ÚLTIMA INOCENCIA

Partir
en cuerpo y alma
partir.

Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.

He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.

He de partir
Pero arremete ¡viajera!


SOMBRAS DE LOS DÍAS A VENIR

a Ivonne A. Bordelois

Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores,
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración
de un animal que sueña.


QUIÉN ALUMBRA

Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Padre y Madre nuestra

Padre-Madre nuestra y de todos
incluso de los que no queremos,
Santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino
de justicia y paz,
aquí en la tierra y en todo lugar.
Hágase tu voluntad ahora y no la nuestra.
Que sepamos compartir el pan de cada día.
Perdónanos nuestras deudas
y que podamos construir un mundo sin deudas ni opresión.
No nos dejes caer en la tentación
de que nada podemos cambiar.
Libramos del sistema del mal,
donde lo más importante es acumular,
que todo eso no nos llegue a gobernar.
Todo esto te lo pedimos a vos,
porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria.
Simplemente Carmen

Doce años

  Han pasado doce años, tuvimos tres gatos, dos hijos por un rato, una casa que no es nuestra, una perra petizona tres bicicletas y ...