sábado, 28 de noviembre de 2015

Amar y aceptar

"Temía estar solo, 
hasta que aprendí 
a quererme a mí mismo."
Ernest Hemingway

Tengo que admitirlo siempre fui una persona insegura y temerosa. Por mucho tiempo busque que me quieran, y si no era así me preguntaba que que había en malo en mí. Si podía lo reparaba, estaba dispuesta a hacer los sacrificios necesarios aún dejar de lado mi persona con tal de ser aceptada. 
Hoy me doy cuenta que esto es un error, primero me tengo que aceptar, perdonar y amar, aún con mis errores y flaquezas. Y en cuanto a las personas no hay razones para amar y para no hacerlo, entonces hay personas que te quieren  como sos y otras por la misma razón no. Por lo tanto, llegue a la conclusión que el amor no se ruega a nadie. Las personas que me quieren se lo agradezco, a la personas que no me quieren hemos perdido la oportunidad para ambos, y a los que no supe querer les pido perdón. Sé como los pájaros  que vuelan en bandadas que entre amigos se hace más ameno el viaje pero tampoco quiero obligar a nadie que no quiera estar conmigo, sería un esfuerzo para mi y para la otra persona. La felicidad consiste en llevar a adelante el  mandamiento de amar a tu prójimo como a ti mismo, de está manera en intentar ser un poquito mejor cada día por mí misma, para superarme, para quererme, aceptarme y a partir de eso puedo querer y aceptar a otro. Y esto me sirve para la amistad, para mi pareja y para mi familia. 
Simplemente Carmen
Bandada  foto Carmen

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Doce años

  Han pasado doce años, tuvimos tres gatos, dos hijos por un rato, una casa que no es nuestra, una perra petizona tres bicicletas y ...