martes, 25 de marzo de 2014

Cantoras Latinoamericanas: Violeta Parra

Amiga soy de la lluvia
 porque es un arpa cantora 
de alambres y bordonas 
que tuntunean con furia... 
Violeta Parra. 
El aporte de Violeta Parra al quehacer artístico y musical chileno se considera de gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a muchos artistas posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folklore de América Latina. Sus canciones han sido versionadas por gran cantidad de artistas y mucho las han  homenajeado en sus canciones.
Violeta del Carmen Parra Sandoval nació en San Carlos, en la Región de Chillán, al sur de

Chile. Su padre era profesor de música, su madre una campesina guitarrera y cantora. Fueron nueve hermanos que vivieron su infancia en el campo.
A los nueve años se inició en la guitarra y el canto; a los doce compuso sus primeras canciones. Tiene una formación de profesora en la Escuela Normal de Santiago. En esa época ya compone boleros, corridos, y tonadas. Trabaja en circos, bares, quintas de recreo, y pequeñas salas de barrio.
En 1952 se casa con Luis Cereceda. De este matrimonio nacen Isabel y Ángel, con los cuales más tarde realizará gran parte de su trabajo musical.
A partir de 1952, Violeta, impulsada por su hermano Nicanor Parra, empieza a recorrer zonas rurales grabando y recopilando música folklórica. Esta investigación la hace descubrir la poesía y el canto popular de los más variados rincones de Chile. Elabora así una síntesis cultural chilena y hace emerger una tradición de inmensa riqueza hasta ese momento escondida. Es aquí donde empieza su lucha contra las visiones estereotipadas de América Latina y se transforma en recuperadora y creadora de la auténtica cultura popular.
Compone canciones, décimas, música instrumental. Es pintora, escultora, bordadora, ceramista, con "lo que hay", pasando a la medida de su humor de una técnica o género creativo otro.
En 1954 Violeta Parra viaja invitada a Polonia, recorre la Unión Soviética y Europa permaneciendo dos años en Francia. Graba aquí sus primeros LP con cantos folklóricos y originales. Tiene contactos con artistas e intelectuales europeos, regresando a Chile para continuar su labor creadora. En 1958 incursiona en la cerámica y comienza a bordar arpilleras. Viaja al norte invitada por la universidad donde organiza recitales, cursos de folklore, escribe y pinta. De regreso a Santiago Violeta expone sus sus óleos en la Feria de Artes Plásticas al aire libre. Durante los arlos siguientes Violeta continúa en su trayectoria, incansable.
En 1961 Violeta inicia una gira con sus hijos invitada al Festival de la Juventudes en Finlandia. viajan por la URSS, Alemania, Italia y Francia donde permanecen en Paris por tres años. Actúan en boítes del barrio latino y programas para radio y televisión. ofrecen recitales en UNESCO, Teatro de las Naciones Unidas. Realizando una serie de conciertos en Ginebra y exposiciones de su obra plástica. En 1964 expone las arpilleras, óleos, en el Pavillon de Marsan, logrando así ser la primera artista latinoamericana que exhibe individualmente.
En 1965 viaja a Suiza donde filma un documental que la muestra en toda su magnitud. Retorna a Chile y canta con sus hijos en la Peña de Los Parras, en la calle Carmen 340 en Santiago, Inaugura el Centro de Arte en una carpa; graba discos de música instrumental. Viaja a Bolivia en 1966, ofrece conciertos en regiones del sur de Chile, continúa grabando acompañada de sus hijos. Regresa a Santiago para continuar su trabajo en La Carpa, escribiendo allí sus últimas canciones...
Referente a la obra plástica de Violeta: Está principalmente formada por Arpilleras y Oleos realizados sobre tela, madera, y cartón. Los temas son cotidianos: familia, recuerdos de infancia, pasajes de la historia. Fueron creadas por Violeta entre los años 1954 y 1965 en Santiago, Buenos Aires, Paris, y Ginebra y han sido expuestas en varios museos del mundo. Pero toda esa sensibilidad que plasmó en su obra, tuvo un triste desenlace en su vida. Su intensidad hasta en las cosas más sencillas, sus fracasos amorosos y sus dificultades económicas, generaron en ella una gran depresión que la condujo al suicidio el día 5 de febrero de 1967
Letra:
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida.
Para conocer un poquito más su vida recomendamos la película: Violeta se fue a los cielos


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