martes, 5 de agosto de 2014

Estoy llamada

Estoy llamada a ser luz y sal. A alumbrar desde la oscuridad en la que me puedo encontrar, a ser antorcha  que encienda la niebla. A dar sabor a lo insípido y vida a los muertos y muertas, a preservar y conservar la alegría de los vivos y vivas.

Estoy llamada a vivir…con pasión e intensidad, aunque a veces no pueda, aunque a veces ya no quiera. A encender una hoguera en mi pecho y luz en la mirada, a dejar crecer mis alas y a volar, a no rendirme…jamás.

Estoy llamada a parir. A parir y a amasar, hijos e hijas, libertad, a tejer sueños y amor por los demás, a veces ganas de llorar y otras de festejar. Llamada a amasar deseos e ilusiones y a jugármelas por hacerlos realidad.

Estoy llamada a ser gota que derrame el vaso, de los injustos, de los canallas, a aprender a sentir con rebeldía y dolor el dolor ajeno, a hablar sin miedo, a cuestionar y a criticar. A derramar mis vasos y a volverlos a llenar, a ser canción y poema, protesta y marcha de guerra.

Estoy llamada a ser y a hacer camino, a construir. A ser hormiga infatigable y a descansar en la verdad, a juntar los corazones y las manos con la honestidad y…a luchar.

Estoy llamada a recordar cuando era niña, a dejar salir más a menudo a la que tengo dentro. A recordar mis juegos, el vuelo de mis cometas y los castillos que se llevó el mar, el beso de mi mamá, el cuento que se inventó mi papá. Llamada a construir mis sueños porque no puedo irme sin hacer realidad aunque sea uno de ellos.

Estoy llamada a ser volcán y a veces hielo, a dejar salir de mi tanto miedo. A abrazar con un abrazo de fuego y a alborotar el río de mi sangre hasta que se convierta en mar, a romper la cotidianidad, los prejuicios y a permitirme estas ganas locas de gozar porque hay una estrella que debo alcanzar.

Estoy llamada a quererme, a encontrarme, a sentirme linda y a perdonarme. A cerrar los ojos y a olvidar o tal vez  a …recordar y a descubrir todo lo que aún puedo dar.

Estoy llamada a ser digna y a hacer dignidad, a ser solidaria y a hacer solidaridad, a ser justa y a hacer justicia. A ser estrella y agujero negro, lluvia y torrencial aguacero.

Estoy llamada a ser mujer, negra, india, mestiza, mujer de ésta, mi tierra. Llamada a no olvidar que nací aquí, en Latinoamérica, llamada a evocar a Manuela, llamada a recordar que como ella, soy mariposa guerrera.


(de una autora anónima)

Mariposa otoñal: Foto Carmen

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