“Mi
abuela tenía una teoría muy interesante, decía que todos nacemos con una caja
de cerillas en nuestro interior, no la podemos encenderla solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que
provenir por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser
cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga de
disparar el detonador y así encender las cerillas. Por un momento, nos
sentiremos deslumbrados por la intensa emoción.”
(Fragmento)
Sobre la autora:
Laura Esquivel, nació el 30 de septiembre de 1950 en Ciudad de México (México).
Trabajó como maestra, escribiendo al mismo tiempo cuentos y obras teatrales
infantiles, que representaba en un Taller de Teatro.
En los años 80 se introdujo en el cine mexicano, escribiendo
el guión de “Chido Guán, el Tacos de oro” (1985), una película dirigida por su
esposo Alfonso Arau por la que fue nominada al premio Ariel, un galardón
concedido por la Academia de Cine de México.
“Como agua para chocolate” (1989), fue su primera novela.
Este libro consiguió un gran éxito internacional, llegando incluso a recibir el
premio ABBY en los Estados Unidos, hito nunca logrado por un autor fuera del
país norteamericano. En 1992 se estrenó una película del mismo nombre que fue
dirigida por su marido.
“La ley del amor” (1995) fue su segunda novela, un libro
acompañada por un disco compacto con piezas musicales. Ambientada en la Ciudad
de México del año 2200, estaba protagonizada por una astroanalista llamada
Azucena que trata a gente con trastornos mentales por malas acciones cometidas
en vidas anteriores.
Unos años después apareció el libro de relatos “Íntimas
suculencias: Tratado Filosófica de Cocina” (1998), en los que las historias
filosóficas iban acompañados por recetas de cocina.
Más tarde escribió “Estrellita marinera” (1999), novela con
la historia de dos niños con vidas entrelazadas tras recibir una herencia, el
ensayo “El libro de las emociones” (2000) y “Tan veloz como el deseo” (2001),
con el protagonismo de Júbilo, un hombre con el don de la alegría que tiene la
capacidad de escuchar los sentimientos no manifestados con palabras. Este
último libro fue escrito por Laura Esquivel como tributo a su padre.
Su último trabajo es "Malinche" (2005), novela
ambientada en la época de la conquista americana española vista desde la
perspectiva de la compañera indígena de Hernán Cortés.
Sobre la novela: Una
novela sorprendente, inolvidable, cuyo tema gira en torno a un amor imposible
para cuya consecución la protagonista recurrirá a las artes culinarias. Bajo la
apariencia de un folletín por entregas y encabezando cada capítulo con una
receta, esta historia mágica convierte la gastronomía en un código de
sensualidad cargado de penetrantes aromas, de colores deslumbrantes. Tita es la
pequeña, vive en un rancho con sus hermanas y sus sirvientas, y pese a saberse
condenada a no poder gozar del amor por tener que hacerse cargo de su madre, no
renunciará a Pedro. Él también la ama, pero se casará con su hermana Rosaura
para poder seguir cerca de ella. Tita se refugia en la cocina y se entrega a la
elaboración de platos mágicos capaces de transformar las emociones y el comportamiento
de quienes los prueban, a la espera de que su destino se cumpla. Estar como agua como para
chocolate, es como decir, estar a punto de estallar de rabia o de pasión.
Para quedarnos con las ganas de verla o de leer la novela, fragmento de la película
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