Hay días que me enfrento a vos,
mi rival,
esa, que todo lo que hago está
mal.
Esa que
me dice por donde tengo que ir,
y nunca llego a la meta
porque jamás cumplo las expectativas.
Hablo contigo, quiero de una vez
poner algunas cosas claras entre
las dos,
pero vos me seguís en mis pensamientos,
diciendo cómo actuaría una mujer de verdad;
Pero vos no sos de verdad,
estas dentro de mí y sin mí no
podes vivir,
así que de una vez hagamos las
paces.
Acéptame como soy, nunca voy a hacer lo que vos querés ,
no está en mi ser alguien que no
soy.
No me hables como actuarías
porque yo soy así con mis defectos
y errores pero también con mis virtudes,
y así andaré por la vida, sin
pretender ser más que nadie.
Hagamos un pacto porque debemos
convivir
y ya que vos amas lo que yo amo, a tu manera,
aceptá mi humanidad, y yo
aceptaré tu perfección sin pretenderla.
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