Señor:
Quiero vivir
desde ahora en adelante
como una mujer libre.
Quiero recordar,
de una vez para siempre
que mi futuro está en tus manos,
y que eres mi padre.
Ayúdame a no olvidarlo nunca.
Y cuando me salte el temor,
el desaliento o la desconfianza,
recúerdame Dios mío
que estás junto a mí,
y que los hilos de mi vida
están en tus manos,
manos de Padre, manos de Madre,
que nunca me dejarán en la estacada.
Oración adaptada
del Padre Carlos Mujica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario