domingo, 6 de abril de 2014

Te visite un domingo

Te  visite 
un domingo,
como siempre,
pero no sabía
que era el último.

Leonidas era tu nombre,
nombre de mujer valiente,
que con  el paso  los años
dejaron las huellas.

Tus ojos perdieron brillo,
tus manos no obraron milagros
sólo llevaron una vida
que fue dura y sencilla.

Te visite 
un domingo,
como siempre,
pero no sabía
que era el último.

Me alejé un rato
sin saber que hacer
rodeada de los tuyos
te fuiste tranquila.

Pediste agua
y como si todo
se cumpliera
tu espíritu entregaste.

Me despedí de ti
me alejé de tu casa.
En el camino pensaba:
era Hija de Dios.

Fue un domingo,
pero no será el último
en algún momento
nos volveremos
a encontrar.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Doce años

  Han pasado doce años, tuvimos tres gatos, dos hijos por un rato, una casa que no es nuestra, una perra petizona tres bicicletas y ...